Estación Central

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idas y regresos, penas y alegrias, inviernos y veranos, la estación central siempre tendra dos caminos, dos caminos diferentes para cada persona, en mi caso hace tiempo dejo un camino, un camino lejano que olia a lluvia a yerbas frescas y a paisajes verdes con cerros tapados en una niebla como si fuera una sabana, aquellas estaciones en las que se detenia a sumar gente al viaje afuera se podia ver como si estuvieras en una casa de dos pisos, gente ofreciendo sus productos artesanales se acercaban a cada ventana mostrando pasteles de todos los tipos.... siempre me llamo la atencion la forma de los trenes la parte de abajo que era como un sinfin de resortes y brillantes metales, me preguntaba como en unos rieles tan angostos podia caer una maquina de tal magnitud llevando a cientos de personas y miles de kilos...


Recuerdo historias matinales, temprano en mi casa levantandonos para ir a la estacion que el tren salia a las 9 con direccion al sur del mundo, llegando a la estacion nos pillamos con aquel palacio inmenso el cual cobija en su gran cielo a las maquinas, en ese entonces los rieles llegaban casi al camino peatonal de la alameda, existian muchas maquinas que salian a menudo, con mi padre ibamos a comprar un cocavi para el viaje que era una bebida y unas galletas de champagne las cuales son deliciosas, luego veiamos el diario para ver si ameritaba comprarlo y si sobraban monedas llevabamos el condorito para distraer la mente en el viaje. Sonaba el pito y el anuncio por los parlantes que el tren ya estaba a la hora y empezaba a andar lentamente el tren, y en mi se dejaba caer una sensación de felicidad inmensa al saber que veria miles de lugares hermosos durante el dia, era el único dia del año que pasabamos sentados todos juntos conversando y queriendonos, aquellos viajes a veces llegaban hasta Chillan o hasta Curico y a menudo hasta Renaico, también existían viajes de noches los cuales las ventanas se cerraban y dormia con mi hermana en el piso un momento, no dormía toda la noche ya que mi ansiedad por ver el sur era mas poderoso, cuando ibamos llegando ya amaneciendo podiamos ver la aurora y la niebla entre los campos, las vacas y caballos caminando y buscando al de comer entre las praderas, la gente de campo que iba caminando con su ropa mas calientita con sus herramientas al hombro ya sea en bicicleta en animal o a pie, y dentro del vagón sintiendo un frio que uno no esta acostumbrado y mi madre sacando el termo y dandonos de tomar un caliente té o café y un pan con pollo cocido del dia anterior, ya con eso se podría decir que es una bendita mañana, la gente que viaja es variada muchos son oriundos del sur que van de vuelta a su hogar, otros como mi parte vamos de visita a ver a la familia que esta en el sur, otros van a la vida a conocer lo hermoso del sur y otros solamente trabajan y van y regresan....miles de historias tengo en mi mente sobre trenes he viajado con amigos, he ido con mi primo el cual viajamos de noche y llegamos a Renaico a las 5 y media de la mañana el cual fuimos los únicos en bajarnos, en aquella hora no habia nadie en la calle hasta nos dimos la valentia de tirarnos en la carretera a mirar las estrellas y escuchar en personal las radios AM que a esa hora emitian algun programa, si es solo cosa de encender una radio y ya sentirse en un lugar diferente....extraño esos viajes los cuales eran como sueños aun tengo boletos guardados de aquellos tiempos por si algun dia vuelvo a tomar un tren y respirando aire limpio del sur, ojalá vuelvan y retornen aquellos dias en que ser niño era eterno .-

2 comentarios:

Romina dijo...

Viajar en tren es de lo mejor, como dice la canción.
He viajado solo una vez en esos trenes que son como los clásicos que muestran en la tele. Con humito y cosas por el estilo. En los otros creo que he andado solo una vez y fuí hasta Rancagua.
Yo adoro los viajes, pero generalmente los de ida. Y cuando son de noche aún mejor. Porque desde la carretera, no sé por qué, pero la luna y las estrellas se ven mas claras y luminosas y eso me reconforta indefinidamente.
Y cuando por la noche los demás duermen, yo no duermo, y voy mirando a ver si veo alguna luz en medio de los paisajes oscuros, algo que sea curioso y que después pueda contar.
Una vez ví una casa de madera iluminada en medio de la nada. Me asusté un poco pero vivo para recordarlo.
te amo (:

Héctor Andrés dijo...

que malo que los trenes ya se estan llendo y con ello un sinfin de recuerdos gratos. es como ese tango llamado tiempos viejos en donde las casas viejas ya no estan. las muchachas de la juventud. tantas cosas que quedaron en el pasado pero que sin embargo se recuerdan muchas veces con nostalgia y algunas veces con alegria pero sin embargo entre una y otra alternativa siempre quedan en los corazones. te estimo mucho padre como cariñosamente te llamo y queda pendiente su conversacion en torno a una cerveza:)